La rabia y el odio nos hacen vulnerables, manejables. La sed de venganza, la codicia y lo que podemos llegar a hacer por esos sentimientos llamados amor y amistad. Dicen que madurar sirve para aprender a controlar esta clase de sentimientos y saber cuando debemos expresarlos.
Pero al madurar, ya perdemos un sentimiento, una especie de instinto que nos dice que hacer y hacemos lo que nos dice ese instinto para, de alguna manera, cumplirlo sin casi pensar y razonar.
Puede que madurar sea bueno, pero en exceso puede apagar esa lucecita que llevamos dentro, haciendonos personas frias. Yo siempre lo digo, TODO en exceso es malo, pero si encima del exceso crees ser mas de lo que en verdad eres, se formara un bucle del cual no podras salir, y no te daras cuenta de que estas encerrado en ese circulo.
Ir cogiendo trocitos de los defectos y las virtudes de los demas ara que puedas tener formas de ver las cosas diferentes, pero antes de todo esto, tienes que saber mirarte en el espejo y ver como eres en parte.Y digo en parte por que es imposible saber como es uno realmente.
Los sentimientos son lo que nos hacen diferentes a los animales, esos impulsos que nos hacen correr contra viento y marea.
Cuando los deseos y los sueños, se convierten en promesas, no hay nada capaz de detenernos.
viernes, 26 de marzo de 2010
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